Los gobernadores de Argentina mantienen un activo chat en el que debaten estrategias y preocupaciones. Recientemente, se ha generado un acuerdo para reclamar conjuntamente al Gobierno nacional por los fondos de incentivo docente y otros recursos. La tensión es palpable, y algunas propuestas extremas, como la idea de cobrar impuestos nacionales directamente desde las provincias, están sobre la mesa. Además, se está considerando rechazar el mega DNU dictado por Javier Milei. La situación es crítica y los mandatarios provinciales sienten que se les está forzando a tomar medidas extremas.
En el chat de WhatsApp, se manifiesta una variedad de opiniones y estrategias. Algunos gobernadores apuestan por la vía judicial, mientras que otros consideran que la confrontación en el Congreso es la mejor opción. El descontento es generalizado, y hay quienes incluso plantean la posibilidad de descolgarse de la coparticipación federal si no se cumplen las transferencias de fondos.
La incertidumbre y la frustración son evidentes. Los gobernadores no tienen claro cómo actuar frente a un Gobierno que consideran paralizado y sin rumbo. La desconexión con la Casa Rosada es cada vez más evidente, y la posibilidad de un rechazo al DNU en el Congreso se vislumbra como una primera respuesta a la crisis. Sin embargo, las divisiones internas y las diferencias ideológicas complican aún más la situación.
En última instancia, los gobernadores temen que las consecuencias de estas medidas recaigan sobre ellos, y no sobre el Gobierno nacional. La bronca y el descontento de la población podrían dirigirse hacia las provincias, a pesar de que son estas las que están siendo afectadas por las decisiones del Gobierno central. La incertidumbre y la preocupación son palpables en este momento de tensión política y económica en Argentina.
