En Seine-Port, un pueblo francés de 2.000 habitantes, prohíbe el uso de celulares en la vía pública. Se ha tomado una medida radical para abordar el creciente problema de la adicción a los teléfonos celulares y las pantallas. Esta acción no solo busca proteger a los niños de la sobreexposición digital, sino también fomentar la interacción familiar y el bienestar comunitario.
El municipio de Seine-Port ha implementado tres medidas fundamentales para regular el uso de dispositivos electrónicos:
- Prohibición en la Vía Pública: Prohíbe el uso de celulares en la calle, parques y restaurantes, lo que obliga a las personas a interactuar entre sí y disfrutar del entorno sin distracciones digitales.
- Restricción del Uso Infantil: Los niños tienen prohibido el acceso a pantallas durante la mañana, antes de dormir y durante las comidas. Esta medida busca promover un estilo de vida más equilibrado y fomentar actividades alternativas.
- Alternativas para Adolescentes: Se ofrece a los padres la opción de firmar un acuerdo para no proporcionar teléfonos inteligentes a sus hijos menores de 15 años. En caso de aceptación, el ayuntamiento proporcionará un dispositivo básico para llamadas y mensajes de texto cuando el adolescente alcance la edad requerida.
La iniciativa de Seine-Port refleja una creciente preocupación global por el impacto negativo de los dispositivos electrónicos en la sociedad, especialmente entre los jóvenes. Esta acción local podría sentar un precedente para futuras regulaciones a nivel nacional en Francia y en otros países que enfrentan desafíos similares en relación con el uso de pantallas.