Esta mañana, un ataque de furia en la sucursal de la empresa Energía de Misiones (Emsa) en avenida Uruguay casi Rotonda, Posadas, fue testigo de un episodio de “alta tensión”.
Un usuario del servicio eléctrico, afectado por un aumento desproporcionado en su factura tras la eliminación de subsidios, perdió el control y causó daños y descontrol en la oficina.
El individuo, visiblemente perturbado por el incremento abrupto en el monto de su factura, desató un ataque de furia al darse cuenta de la situación. Las cámaras de seguridad registraron cómo arremetió contra objetos en la oficina, incluyendo ventanillas y computadoras, mientras otros clientes observaban consternados y una mujer intentaba calmarlo.
Este lamentable episodio refleja las consecuencias del retiro de los subsidios en los servicios públicos, especialmente en zonas como Posadas, donde las altas temperaturas promedio durante el verano, que rondan los 35°C, hacen que el uso de aire acondicionado sea una necesidad más que un lujo. La combinación de facturas sin subsidios y la necesidad de un suministro eléctrico diferencial para hacer frente al calor extremo plantea desafíos significativos para los usuarios.
El caso resalta la importancia de abordar las preocupaciones de los ciudadanos respecto a los servicios públicos y la necesidad de políticas que garanticen un acceso asequible y equitativo a la energía, especialmente en regiones con condiciones climáticas extremas como Posadas.
Este incidente también subraya la importancia de implementar medidas preventivas y programas de apoyo para ayudar a los usuarios a gestionar los costos de los servicios públicos, especialmente en momentos de transición como la eliminación de los subsidios. Además, destaca la necesidad de brindar servicios de atención al cliente que puedan abordar las preocupaciones y necesidades de los usuarios de manera efectiva y compasiva, evitando así situaciones como la ocurrida en la sucursal de Emsa.