En septiembre de 2024, el Gobierno argentino puso en marcha una serie de modificaciones importantes en la política tributaria para el sector automotor. Estas medidas han captado la atención de consumidores y especialistas en economía, ya que buscan aliviar el costo de vida en el país (dado que la alta carga impositiva ha sido tema de constante discusión). Se notan efectos tanto en las obligaciones fiscales como en el proceso de registro de vehículos.
Cambios en los registros de autos
Entre las novedades figura que los Registros del Automotor ya no deben cobrar el impuesto de sellos. Además, cuando se inscribe un auto nuevo o se transfiere uno usado, ya no hay que presentar el informe que certifique la ausencia de deudas por infracciones y patentes (lo que simplifica bastante el papeleo para los dueños de vehículos).
El Gobierno también eliminó las restricciones para el registro de autos nuevos, permitiendo inscribirlos en cualquier provincia del país. Esto se suma a la puesta en marcha del Registro Único Nacional Automotor (RUNA) y el Registro Único Virtual (RUV), que hacen que los trámites sean digitales y más fáciles de gestionar.
Debate sobre impuestos y reducción de cargas
El sector automotor se encuentra en medio de un amplio debate por la situación de los impuestos provinciales y su efecto sobre el costo de vida en Argentina. Desde sus primeras reuniones con el equipo económico encabezado por Luis Toto Caputo, el rubro ha pedido una rebaja impositiva. La idea es llegar a un trato fiscal uniforme en todas las regiones (es decir, que las reglas sean iguales en cada provincia).
Los impuestos locales –como las tasas municipales y los Ingresos Brutos– aumentan directamente el precio final de los autos y afectan a toda la cadena de producción de los proveedores automotrices. Aunque ya se ha iniciado el camino para bajar estos tributos, queda mucho por hacer para lograr una armonización a nivel nacional.
Efecto del impuesto automotor
El monto que se paga por el impuesto automotor varía notablemente según la provincia, gracias a la autonomía que reconoce la Constitución Nacional. Un informe del Grupo Joven de la Fundación Libertad detalla las alícuotas vigentes en cada jurisdicción, tomando como referencia el precio del Peugeot 208 – el auto más vendido en 2024 y líder de ventas durante el primer cuatrimestre de 2025.
Por ejemplo, en la Provincia de Buenos Aires la alícuota es del 4,72%, lo que se traduce en un pago anual de $1.146.909. En contraste, en Chaco la alícuota es apenas del 0,6%, con un costo anual de $145.771. A nivel internacional, mientras en Chaco se desembolsan alrededor de USD 121 al año, en Florida (EE. UU.) un auto similar paga solo USD 35,60 anualmente.
Comparativa entre provincias
El estudio realizado por la Fundación Libertad muestra grandes diferencias entre provincias en lo que respecta al costo para patentar un vehículo. La Provincia de Buenos Aires lidera como la más cara, con un gasto que equivale al 4,72% del precio del auto. Le sigue la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con un 4,07% y, a continuación, Río Negro con un 3,5%.
En cambio, provincias como Chaco ofrecen costos mucho más bajos para los propietarios de vehículos. Este desbalance hace evidente la necesidad de revisar (y, quizá, ajustar) las políticas fiscales provinciales para lograr mayor equidad.
Estas recientes reformas marcan un avance en la eficiencia administrativa y alivian la carga para muchos argentinos. Sin embargo, aún queda el reto de combinar estas medidas con las exigencias de financiamiento de cada provincia, sin que se vean mermados los servicios públicos ni se incrementen otras formas de recaudación indirecta. Los meses próximos serán determinantes para ver cómo estos cambios afectan el bolsillo de la gente y si se abre camino hacia una modificación fiscal a nivel nacional.