Tras la derrota sufrida por el intento de “referendum Revocatorio” en Venezuela por irregularidades flagrantes que arrojaron como resultado:
1 millón 957 mil 779 registros, de las cuales 605 mil 727 (30,9%) presentaron irregularidades, entre ellas más de 10 mil firmas de ciudadanos fallecidos, 9 mil 333 números de cédula inexistentes, más de 3 mil cédulas de ciudadanos menores de edad y 1 mil 335 privados de libertad. De esas firmas invalidadas, 307 mil 747 no cumplieron con uno o más criterios…entre otras tantas inconsistencias..
Este fraude fué organizado y ejecutado por Henrique Capriles, ese siniestro personaje antidemocrático de la derecha Venezolana, que en sus interminables acosos al sistema Democrático, ha llegado a incendiar universidades y someter al pueblo a privaciones de todo tipo por medio de el acopio de miles de toneladas de mercadería de primera necesidad.
Todas estas tropelías condujeron a Venezuela a un estado de cosas muy desequilibrado en el que la prensa Oligopólica Global se ha encargado de instalar el sentido común de que en realidad es Maduro el Antidemocrático, a pesar de que al filo de la medianoche del jueves un tribunal emitió una orden de prohibición de salida del país contra el Gobernador del Estado de Miranda y dos veces ex candidato presidencial, Henrique Capriles Radonski, el secretario ejecutivo de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, y otros seis personeros de la alianza de oposición venezolana.
Y como corolario de tanta infamia resulta que ahora, el abanderado de la libertad y la lucha por la libertad de los pueblos según la prensa global, en una conferencia de prensa brindada para medios nacionales e internacionales llamó a una “toma de Venezuela” para el próximo miércoles con marchas y movilizaciones en todo el territorio venezolano. So pretexto de que el gobierno de Maduro está “vulnerando los derechos de la Constitución Venezolana”
Así mienten y así manipulan los sentidos de los pueblos, en todo el continente suramericano. O despertamos uno a uno a nuestros hermanos, o nos come el tigre.
Daniel Arce