Juan es un laburante, de esos que se enorgullecen del mérito propio. Juan no se mete en política porque “son todos corruptos”
A Juan le parecía injusto que “la negra ladrona” le descontara ganancias de su sueldo de $24.000 ganados con mucho sacrificio y esfuerzo. Por eso el votó a Macri y se encargó de decirnos a todos sus amigos (entre los cuales estoy yo) de los beneficios que tendríamos con un gobierno “mas educado” y “con suficiente plata para no tener la necesidad de robar”
Juan es de esos amigos que nos alegró siempre con sus “pequeños grandes triunfos”
Nos alegraba cada que cambiaba el auto y nos decía “ya saben, si lo necesitan pidanmeló, no sean boludos”, o todas las veces que nos fuimos de vacaciones, por no hablar del descontrol que nos mandamos cuando fuimos al último mundial de Brasil.
A Juan no le gusta “contar monedas”. El es generoso con el fruto de su esfuerzo y siempre cae con “algo en las manos” o con la excusa de ir al baño, pasa por la barra y cancela la mesa en la que estamos compartiendo un café, un trago o un almuerzo.
El mes pasado, la empresa en la que juan laburaba no pudo soportar tanto sinceramiento junto y cerró sus persianas. Juan quedó en la calle, sin plata y con un juicio en contra de sus ex empleadores que quizá le permitan cobrar algún día la indemnización.
Como Juan es un laburante, no bajó los brazos y salió a buscar empleo al dia siguiente.
El lunes consiguió uno. Tuvo que inscribirse en el monotributo por primera vez, porque es contratado y debe facturarle a sus empleadores.
Juan gana ahora $7.500 mensuales. Ya no paga impuesto a las ganancias, seguramente tampoco pagará la cuota del Club en la que somos socios. Juan junto a otros muchos que votaron como el, son responsables de este presente.
Juan ya no viene a las peñas de los findes. Juan ha sido sincerado.-
*La historia narrada es real y Juan existe aunque ese no es su verdadero nombre. Su identidad real la mantengo en reserva porque somos amigos y no está bueno exponer a un amigo en un momento tan amargo como el que está atravesando.
Daniel Arce