El Pentágono anunció un enérgico contraataque al bombardear más de 85 objetivos e instalaciones vinculadas a la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán en Irak y Siria. Este operativo surge como respuesta al ataque del pasado domingo en Jordania, cerca de la frontera con Siria, donde milicias proiraníes causaron la muerte de tres soldados estadounidenses y dejaron a otros 40 heridos.
El Comando Central del Ejército de Estados Unidos (Centcom) llevó a cabo el operativo aéreo a las 16.00 horas de Washington (21.00 GMT). Se utilizaron más de 125 municiones de precisión en la ofensiva contra las instalaciones vinculadas a la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.
Justificación y Contexto:
El bombardeo estadounidense se presenta como una medida de represalia ante el ataque sufrido, demostrando la determinación de Estados Unidos en defender a sus fuerzas y responder de manera contundente a amenazas a su personal militar en la región.
Repercusiones y Tensiones en la Región:
Este acto militar intensifica las tensiones en la región y marca un aumento en la confrontación entre Estados Unidos e Irán. La situación se observa con atención a nivel global, ya que cualquier escalada podría tener consecuencias significativas en la estabilidad geopolítica.
Refuerzo del Compromiso Estadounidense:
El bombardeo refuerza el compromiso de Estados Unidos de proteger a sus fuerzas y ciudadanos en la región, dejando claro que responderá vigorosamente a cualquier agresión. Este incidente subraya la complejidad y la sensibilidad de las relaciones entre las potencias en Oriente Medio.
