En uno de los pocos medios no oficialistas que quedan, Página 12, Adrián Paenza publicó una durísima columna donde se explaya en contra de Macri y de Barañao. Presidente de la Nación y Ministro de Ciencias de la Argentina respectivamente.
Señala en la misma que uno de los grandes problemas es que a este modelo de país que propone o que lleva adelante Macri y sus secuaces no le cabe la ciencia, mejor dicho la ciencia argentina, porque es mucho más sencillo importarla o alquilarla desde afuera, en la línea del “libre competencia” donde los nuestros pierden por goleada.
“Ahora, todo cambió. Hoy, los científicos repatriados están preocupados porque tomaron decisiones de vida que no saben si serán sustentables. Hoy, quienes tienen proyectos a mediano y largo plazo, no saben si los van a poder terminar. Hoy, los protagonistas del proyecto de país que incluía, entre otros, satélites argentinos, aceleradores, robots, semillas, medicamentos, vacunas… no saben qué es lo que va a suceder con ellos”.
Se refirió específicamente al recorte de presupuesto. Sabiendo que la cantidad de dinero no es infinita, el gobierno debe establecer prioridades, y entre esas prioridades claramente la ciencia no aparece.
Y cerró contando que mientras se debate el presupuesto, el ministro y el presidente del Conicet se encuentran desarrollando actividades en varias partes de Europa. Vaya que es linda su manera de ponerse a la cabeza de la defensa de sus intereses. Nosotros, en cambio, estaremos todos reunidos el próximo jueves 27, a las 4 de la tarde, justamente enfrente del mismo Congreso para recordarles a quienes deciden que el país no puede permitirse el lujo de ir hacia atrás. Ni un científico menos, ni un proyecto menos. Más becarios, más presupuesto… ¿Uno y medio por ciento dijo?”
Patty Mariño Issler